Los habitantes de la provincia española de Almería, apodados "tarantos", han dado su nombre a un cante y un toque flamencos, un estilo excepcionalmente rítmico con estrechos vínculos con las tarantas. Los tarantos tienen un compás riguroso y asertivo en compás de 2/4 o 4/4. Las tarantas, en cambio, son un toque libre. Las tarantas son una forma de Fandango Grande que comenzó en Almería y sus vecinos del Levante español.
Las tarantas surgieron de la música folclórica de estas provincias del sureste español. Cuentan historias variadas, la mayoría sobre la industria minera, un negocio que estaba (y sigue estando) lleno de peligros. Las canciones, por tanto, tienen una gran cantidad de material trágico para dar voz a las penas y privaciones de la vida de los mineros. Según una teoría, los jornaleros andaluces que viajaban a trabajar a las minas de La Unión los traían a Almería. Otra teoría sostiene que las coplas eran originalmente locales que los músicos transformaron en el estilo flamenco del Cante. Sea cual sea su origen, hablan de la gama de emociones humanas.
La armonía y la ornamentación de sonido único dan a las tarantas y a los tarantos un sabor oriental. Tocada en el modo frigio basado en el fa sostenido, la música tiene un sonido disonante distintivo, producido por el patrón básico de acordes que tiene fa y do en las tres cuerdas graves contra tres cuerdas agudas abiertas, formando el acorde que consiste en las notas fa, do, fa, sol, si y mi.