Aire es la atmósfera emocional que genera una actuación flamenca. El aire depende de la forma y el tempo del toque, así como del lenguaje personal y el estilo del intérprete. De este modo, dos guitarristas pueden tocar la misma pieza musical, pero expresar dos tipos de aire muy diferentes. Ese ingrediente mágico que da al flamenco su sabor esencial, el aire, llega más allá de su compás para impactar en el corazón del oyente.
En el Cante Jondo o en el Cante Grande, el aire es profundo, a menudo trágico, evocando una profunda tristeza. En cambio, el despreocupado Cante Chico provoca una alegría intensa y desenfrenada en quienes lo escuchan. No sólo la forma del toque determina si el aire de una canción se clasifica como Jondo o Chico. Para algunos toques, la diferencia es clara: Seguiriyas, por ejemplo, se clasificaría obviamente como Jondo. Para muchos, sin embargo, la clasificación depende del espíritu con el que se interpreta la música. Las malagueñas, por ejemplo, pueden ser conmovedoramente jondas o despreocupadas y de estilo Chico. El aire gitano tiende a ser disonantemente oriental, lleno de ironía y pasión, cortado por bruscos arranques y paradas, todo ello dentro del compás constante del compás. El aire del Cante Andaluz, inspirado en las canciones populares de Andalucía, es más abierto y desenfadado, fluido y melódico.