La pasión en la música flamenca surge de su estructura rítmica, bien articulada por una de las técnicas fundacionales de la guitarra flamenca: los rasgueados.
Practicar estos "movimientos" como preparación para los rasgueados afinará lentamente los músculos extensores del antebrazo. Cuando trabajes los rasgueados iniciados desde el pulgar, mantén los dedos extendidos firmes, pero sin la menor tensión.
[youtube]http://www.youtube.com/embed/LJrVRigWkK8[/youtube]En el vídeo que acabas de ver, fíjate tanto en la posición como en la acción de las articulaciones del dedo índice del instructor. Está demostrando estos movimientos a un ritmo lento para que puedas ver estos detalles importantes. Observa también que la articulación de la punta está suelta. Eso permite que su dedo funcione eficazmente en ambas direcciones, hacia arriba y hacia abajo.
Con el tiempo, y mucha práctica, adquirirás un buen sentido del control y podrás variar la firmeza del dedo, lo que te permitirá tocarlos con distintos niveles dinámicos.
[youtube]http://www.youtube.com/embed/NOspsGQ4lz8[/youtube]Este clip ilustra el uso básico del dedo índice al tocar rasgueados. Intenta conseguir un volumen uniforme tanto en la pulsación ascendente como en la descendente.
A continuación, aprenderemos a interpretar el golpe, el característico repiqueteo de la música flamenca que imita los golpes de los pies de los bailaores.
