Sevillanas

Las sevillanas, música popular andaluza alegre y afinada, han recibido una profunda influencia del flamenco, llegando a formar parte del repertorio flamenco. Su origen se remonta a las seguidillas manchegas de Castilla. La forma en sí, por cierto, no tiene ninguna correlación con las seguiriyas flamencas. Las sevillanas existen hoy en diversas formas, algunas cantadas, otras bailadas y otras interpretadas a la guitarra. Forma popular en toda la región andaluza, las sevillanas se siguen componiendo, muchas con melodías y versos originales. Un compás fuertemente rítmico caracteriza a todas las sevillanas.

Las sevillanas tienen un espíritu, o "aire", lleno de exuberancia y alegre "alegría". Hay algunas, sin embargo, que tienen un carácter más sombrío. Las sevillanas compuestas en modo frigio están llenas de carácter flamenco, pero otras tienen melodías en tonalidades mayores o menores. Esas sevillanas suenan más como otros tipos de música folclórica española. Normalmente, las sevillanas tienen un ritmo enérgico. Algunas, sin embargo, las coplas más sombrías, son más lentas y de carácter más pausado.

La Feria de Sevilla es el momento ideal para escuchar las sevillanas más alegres. La gente, ataviada con trajes típicos, sale a la calle, se reúne en torno a las casetas y disfruta de las sevillanas, interpretadas al cante y al baile. Los peregrinos que participan en la Romería del Rocío en su procesión anual desde Sanlúcar de Barameda hasta Sevilla se verán bendecidos al escuchar muchos tipos de sevillanas, especialmente las de tono más serio.

Hide picture