Las granadinas, también conocidas como granainas, proceden de Granada, una antigua ciudad española con raíces ancestrales. Son un tipo de fandangos. Ricamente adornadas tanto en su cante como en su toque, las granadinas tienen un aire oriental, que surge de sus raíces moriscas. La música de la que evolucionaron las granadinas llegó a Granada durante su ocupación por los moros desde el año 711 hasta 1492. Una música lírica e intrincada, el Toque por Granadinas ofrece un solo de guitarra conmovedor, lleno de añoranza del pasado. Las Granadinas evocan inmediatamente las imágenes y los sonidos de Granada, sus adornos evocan la imagen de la decoración filigrana de su gran fortaleza árabe, la Alhambra. Su calidad lírica sugiere los picos nevados de las montañas de Sierra Nevada que rodean la ciudad, la nieve derritiéndose y enviando arroyos tintineantes de agua fresca a la ciudad. Esta música refleja realmente el aire oriental de la vieja Andalucía.