Lleno de emoción e impulso hacia delante, el toque llamado Bulerías puede ser uno de los mayores retos para los guitarristas flamencos. Su pulso saltarín y sus exigencias técnicas lo convierten en una de las piezas más deslumbrantes del repertorio del virtuoso. Uno de los toques más importantes del flamenco de la era moderna, las bulerías tienen una amplia gama y diversidad de expresión que hace imperativo su aprendizaje para los aspirantes a guitarristas flamencos. Por tanto, lo ideal es que un guitarrista comience su estudio pronto; de hecho, es mejor hacerlo así, ya que su poderoso ritmo es la fuerza motriz que está en el corazón mismo de la música flamenca. Cuanto antes empiece a interiorizar su pulso constante y su acentuación, más fácil le resultará cuando lleve el toque a toda velocidad.
Nunca insistiremos lo suficiente en la importancia de aprender el principio de que la pasión que es el flamenco no depende de la velocidad. Más bien, debe esforzarse por dominar el pulso y la acentuación de su compás. Aprendiendo a tocar por bulerías muy despacio, incluso como principiante, se centrará más en comprender su pulso y sus acentos, tanto en el rasgueo como en las falsetas. Al aprender a un ritmo lento, su aprendizaje resultará más eficaz que si se precipita, perdiendo así el ritmo. La velocidad llegará a medida que domines la forma.
Historia de las bulerías
Bulerías" es una palabra de origen gitano que procede de la palabra española "bulería", que significa "burla". Hay muchas teorías sobre sus raíces. Se trata de una evolución reciente del Cante Gitano, que parece tener apenas un siglo de antigüedad. Aún asociado a los gitanos, el de Bulerías es un toque con una enorme flexibilidad y un estilo en constante evolución. A algunos les gusta llamarlo "omnívoro", ya que mucha música de otros géneros, en concreto canciones pop, incluso música no española, se ha adaptado a su compás. A menudo, los bailes, incluidas las soleares, las alegrías y otros toques, terminan con una floritura introduciendo bulerías en el clímax.
El compás está estrechamente relacionado con las soleares. Es posible que empezara con los remates (música más rápida) con los que los cantaores gitanos solían terminar sus Soleares. Los estilos iniciales de bulerías tienen un ritmo más lento que el actual. Denominadas Bulerias al Golpe, estas piezas tienen un ritmo marcado y acentos muy marcados. El aire de las Bulerias al Golpe, se distinguen de las Bulerias más rápidas por su sentimiento apasionado, serio, incluso trágico. Las Bulerias más rápidas, llamadas Bulerias Ligadas, tienen un sentido predominante de alegría, frivolidad y abandono extático. Estas canciones alegres y animadas se han hecho muy populares por su humor y buen humor, a menudo acompañando bailes festivos, pero también sirviendo como emocionantes solos para los mejores guitarristas del mundo.
Hoy en día, el estilo de guitarra de las Bulerías ha recorrido un largo camino, habiendo evolucionado incluso en los últimos diez años. Manteniendo el mismo compás básico, los nuevos rasgueos han alterado el aire, además de contar con síncopas más complejas, contratiempo y nuevas armonías de influencia jazz y pop.